La victima vivía desde los 13 años con José Antonio "N", un campesino de 40 años, y desde hace más de una década el hombre aseguraba el pantalón de su novia para que nadie más pudiera tocarla en su ausencia, según informó el diario El Universal.
La mujer soportó el maltrato todo ese tiempo, pero el sábado, sus necesidades pudieran más que su temor pues al no poder ir al baño decidió llamar a la policía municipal para pedir auxilio.
Los uniformados constataron que la joven tenía un candado puesto entre sus prendas que le impedían desabrocharse el botón de su pantalón.
Los policías implementaron un operativo y localizaron, en cuestión de minutos, al campesino en la colonia Justo Sierra, quien les entregó la llave para liberar a la víctima.
Pese a la insistencia de las autoridades, la mujer no hizo la denuncia ante la Justicia y el agresor salió libre tras pagar una fianza por faltas administrativas.
Sin embargo, el municipio intervino de oficio para que la pareja de la víctima firmara un acuerdo con el compromiso de no volver a ponerle el candado.
La mujer soportó el maltrato todo ese tiempo, pero el sábado, sus necesidades pudieran más que su temor pues al no poder ir al baño decidió llamar a la policía municipal para pedir auxilio.
Los uniformados constataron que la joven tenía un candado puesto entre sus prendas que le impedían desabrocharse el botón de su pantalón.
Los policías implementaron un operativo y localizaron, en cuestión de minutos, al campesino en la colonia Justo Sierra, quien les entregó la llave para liberar a la víctima.
Pese a la insistencia de las autoridades, la mujer no hizo la denuncia ante la Justicia y el agresor salió libre tras pagar una fianza por faltas administrativas.
Sin embargo, el municipio intervino de oficio para que la pareja de la víctima firmara un acuerdo con el compromiso de no volver a ponerle el candado.
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